28 febrero 2009

¿PORQUE SALI DE CUBA? 2


Un día me encontraba con la Dra. Piñón a la entrada de Versalles, se paró un auto Lada de color azul, donde venían el oficial Sesé, Ricardo y el temido coronel Walter Carbonell, me detuvieron y llevaron a la Estación de la Policía conocida por Patrulla, de calle 6 y Aguilera, del reparto Santa Bárbara. Este coronel bufando como un toro de lidia, lo primero que hizo fue insultarme: ¡Gusana, contrarrevolucionaria, asalariada del imperialismo¡ y otros insultos. Me paré y frente a los dos otros oficiales también le grité que yo respetaba sus ideas, pero que él tenía que respetar las mías. Bajo el tono y trató por todos los medios de persuadirme a que dejara la lucha, que me fijara que yo era una combatiente, le repetí lo mismo que ya había dicho en otras entrevistas.


Finalmente me dijo que me podía marchar, burlonamente le dije que no, que había que llevarme a mi casa, salieron los oficiales y vinieron con la disculpa de que uno de los autos, no tenía combustible y el otro estaba ponchado. Les respondí:- No me importa, en una bicicleta, cogieron a Sesé, que era el único negro de los tres y me tuvo que llevar en una bicicleta por todas las empinadas calles de Santiago de Cuba, hasta mi casa. Fue la última vez que Walter Carbonell me citó. Meses después Sesé fallecía producto de un infarto, en su lugar continuó el hostigamiento y las amenazas de llevarme a juicio y condenarme el oficial nombrado Geovannis Durán Pomier.

Mientras… Continuaba en la prensa independiente, a veces en la APLO, otras en Santiago Press, hasta que el 1ero de enero de 2001 junto a Ana María Espinosa Escobedo, José Antonio Reiner Fernández, José Luís Álvarez Pérez, Ruth Domínguez Marrero y Alicia Hernández, fundamos la Agencia “La voz de Oriente”, a la vez el Centro Independiente Femenino de Ayuda Humanitaria, que después se llamó “Elena Mederos” El 20 de mayo de 2002; fundo en mi propia casa la Biblioteca Independiente Centenario de la República, paso a ser la Delegada Provincial del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos, gestora del Proyecto Varela, a trabajar por los presos políticos y sus familiares repartiendo alimentos y medicamentos del Plan Liborio, dirigida desde Puerto Rico por el Sr. Enrique Blanco y desde Miami por Frank Hernández Trujillo.

En toda esa etapa, continúan las citaciones y amenazas por los agentes de la Seguridad del Estado, ya que desplegaba una intensa actividad, acudiendo a las misas programadas en las distintas iglesias de la ciudad, impartiendo conferencias en mi casa y en las de otros grupos de opositores sobre derechos humanos, democracia y sobre todo sobre la vida de los más ilustres patriotas. Acudía puntualmente a las conferencias de prensa en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la Habana y otras actividades, así como visitas frecuentes a la Embajada de Holanda y la sede de la Unión Europea y la Embajada de España, donde me obsequiaban libros, materiales de oficina y libros de cuentos para niños, para mi biblioteca.

Ya en esta etapa transmitía las noticias a Nueva Prensa Cubana, Radio Martí a los periodista Angélica Mora, Ana Luisa López Baeza, Rolando Cartaya, Jorge Jaurequi, José Luís Ramos y Álvaro de Insua varios más, además también entregue trabajos a La voz de la Fundación Cubano Americana a Ninoska Pérez Castellón y otras locutoras, participé varias veces en el Noti 1 de Puerto Rico.

En el Instituto Independiente de Cultura y Democracia, fundado por José Gabriel Ramón Castillo, (Pepin) participé en los concursos literarios Arrecife y en actividades propias del centro, además en otros concursos en varios géneros. Como El Heraldo, Patrocinado por las Bibliotecas Independientes.

A parir de 2003, en La primavera negra, comienzo a trabajar directamente con Ángel de Fana, Sonia Barge y Maritza Lugo en la atención a los presos políticos y sus familiares, además en el proyecto Pro cambio dirigido por el Ing. José Ángel Polanco en la recogida de firmas y otras actividades.

Al marcharse Ana Maria Espinosa Escobedo al exilio con su familia, paso a la dirección de la agencia “La voz de Oriente” y seleccionada por Gisela Delgado a ser la Coordinadora Provincial de l5 bibliotecas Independientes, Presidenta de la organización femenina “Elena Mederos”. Con 11 delegaciones en la provincia Santiago de Cuba.

Las citaciones y amenazas continuaban por el oficial Durán Pomier y el Jefe de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado Omar o Taylor Calvo, también las insidiosas insinuaciones para que me convirtiera en una de sus agentes y traicionara mis principios, algo curioso me sucedió una vez con el oficial Durán, me citó como tantas veces, hacia unos días que había pasado mi cumpleaños, me llevó esta vez a el local que ocupa Ciudadanía, de la calle Clarín entre Enramadas y Heredia, esta vez me acompañaba una hermana de la iglesia, no quiso que fuera sola y a las 21:00 horas. Me mandó a pasar a un salón, que supongo que era de reuniones, una mesa larga con bordes finales redondeados y muchas sillas al derredor, pensé que era otra encerrona y que seguro que tenía micrófonos y cámaras ocultas. Me senté en un extremo, miré para el techo y hasta debajo de la mesa, él me decía: - No hay nada de lo que usted se supone, es para homenajearla por su cumpleaños y trajo un gran ramo de flores, al tratar de ponerlo en mis manos le di un fuerte manotazo, que cayó al otro extremo, y le dije: --¡Quíteme eso, que soy alérgica a los olores de las flores!

Si pensaba hacerme una foto recibiendo las flores, como le hicieron a la esposa de Amelo, Sra. Raiza Lora, cuando le dieron la libertad de la Cárcel de Boniato, después de muchos años de prisión y que después usaron para decir que él era un agente al servicio de ellos. ¡Qué chasco conmigo!

Como otras veces este sinuoso personaje, que bauticé como “El Gato aceitoso” pretendía que yo me pasara a su bando, o sea, que trabajara como espía o traidora a la causa que he defendido toda mi vida. Me indigné y le dije entre otras cosas que era una falta de respeto, que antes de hacerle a una persona esas sucias insinuaciones que tratara de conocerla mejor. El perplejo no sabía qué decir, pasadas las 23:00 horas terminó la entrevista sin acuerdo ninguno, cuando salía le dije en voz alta y tono burlón: --Esas flores se las llevas a tu madre, me oíste, ¡a tu madre!

Hechos digno de relatarse también fueron lo ocurrido al cumplir un año de fallecido Amelo Rodríguez, ya desde los primeros días de su desaparición física, la Seguridad del Estado empezó la sucia campaña de que era un agente al servicio de ellos, hasta el día después de enterrado, le pusieron una ofrenda floral en su tumba con una cinta que decía: A nuestro agente Taino. Esa noche un joven opositor de apellido Couseau (en el exilio), se introdujo en el cementerio, tomó la ofrenda y se la llevó y arrojó en una zanja cercana.

Ahora se pretendía celebrar un acto político en la cuadra donde vivía, según ellos rendirle homenaje a su agente y regalarle un televisor a su madre. Esta y las hijas del fallecido fueron a mi casa a informarme de lo que pretendían y que ellas no estaban de acuerdo a que mancharan el nombre del que fue un opositor, que cumplió dos veces sanciones y que murió precisamente estando en la Cárcel de Aguadores, muy enfermo y sin asistencia médica. Le pregunté a la madre, qué haría con el televisor y me respondió que lo lanzaría contra el piso y lo haría trizas. Le respondí: ¡Cuente conmigo!

Me puse en contacto con los integrantes del Movimiento dirigido por Néstor Rodríguez Lovaina, que estaba en prisión en esos momentos, pero muchos jóvenes santiagueros continuaban realizando actividades: Jóvenes por la Democracia, encabezado por Geordanis Prieto Estrada, Claro Sánchez Altarriba, Osvaldo Rams de la Cruz, Rodolfo Mariño y varios más.

El acto estaba programado para las 17:00 horas. Nos dirigimos al lugar, allí vimos una mesa preparada para el acto, un cordel que atravesaba la calle con banderas cubanas y del 26 de Julio y según nos contaron los propios familiares, habían invitado a los Comités de Defensa cercanos y otros factores políticos de la zona.

Nos sentamos frente a la mesa y vimos un murmullo entre los presentes, que caminaban de un lado para otro nerviosos, al parecer se habían dado cuenta de quienes éramos, nosotros callados y mirándolos con insistencia. El resultado fue que no se atrevieron a celebrar el acto, yo tenía fama de salirles al paso e impedirles sus propósitos.

Todos cogieron los autos que tenían parqueados cerca de la casa y se marcharon. La familia muy satisfecha. Pero… Al día siguiente, de nuevo la familia, según me dijeron ahora sí iba el acto, habían traído a dos de los hermanos del fallecido que vivían en La Habana y que según versiones estaban de acuerdo con lo que se iba a hacer. De nuevo movilicé a “Mis muchachos”, volví a la hora señalada, todo continuaba preparado, la mesa, los mismos personajes, las banderas… ¿Y “Mis muchachos”, no lo vi, extrañada penetré por un pasillo, que llevaba a donde vivía Marcelo y su familia, en la parte de atrás de la casa de su madre. Allí estaban, me dijeron que la Seguridad, no los había dejado pararse afuera como el día anterior. Les dije que yo iba a sentarme en el mismo muro a ver quién se atrevía a decirme que no podía estar allí. Desafiante, me senté frente a ellos, al ver que no me decían nada los muchachos comenzaron asentarse alrededor de mí. Vino una de las hijas a decirnos que según había escuchado en acto se iba a trasladar para el antiguo Aserrío Babún, donde Amelo había sido trabajador. Sin pérdida de tiempo me paré y les dije en voz alta: ¡Todos para el aserrío! ¿Qué pasó? Púes de nuevo el acto se suspendió. ¡Qué triunfó! No obstante, nos quedamos hasta cerca de las 21:00 horas, por si acaso, hasta que uno de los hermanos de Amelo le preguntó a su madre si había cenado y esta le respondió, que no y que no lo haría, entonces le dijo: Vaya, como mamá. Con estas palabras la madre tuvo la seguridad de que el acto no se llevaría a cabo y nos dijo que podíamos irnos.

Pero esto no se acaba, comenzó un viernes y todavía el domingo se pretendía hacerlo, de nuevo la familia y yo movilizando a mis muchachos, aunque esa tarde se iba a celebrar un importante acto en el Entronque de Boniato en la casa de opositor Luís Cantillo y me habían invitado y dicho que como Periodista Independiente no podía faltar, era a las 15:00 horas. ¿Qué hacer? De Boniato a Veguita de Galo había más de 8 Km. y con el transporte tan malo… Ese día fui al culto de mi Iglesia y al regresar al medio día, me avisa mi hermano que tenía “Una visita”, era el oficial de la Seguridad del Estado de apellido Vega, que venía a decirme que el acto se iba a dar de todas maneras, púes Amelo era su agente y que él me lo iba a demostrar, que lo acompañara. Ya yo sabía lo del video y el ramo de flores que le dieron a su esposa al salir de la cárcel y que también se veía como ella lo arrojaba a un cesto de basura. Le respondí que no iba a ninguna parte y que si era su agente o no, había que respetar a su familia y sobre todo a su madre. Que los esbirros de Batista jamás se atrevieron hacer a las madres de los mártires un acto como ustedes pretenden hacerle madre de Amelo le dile al oficial Vega --¡No te lo voy a permitir!. Fui al acto de Boniato y cogí una moto y fui rápidamente para la casa de Amelo, al llegar me sorprendió no ver la preparación para el acto y a ninguno de mis compañeros, el acto se había suspendido.

En estos años he sufrido además de la vigilancia a mi hogar, que se me impidiera viajar en varias ocasiones, se me bajaba del avión y hasta se tenía una lista con mi nombre en las principales terminales de trenes, autobuses y aviación. Me hicieron 6 atentados, me tiraban encima bicicletas, autos en marcha atrás, piedras, botellas, bacterias en el agua potable, lo que estuvo a punto de costarnos la vida a mi hermano Antonio y a mí, a pesar de solamente usarla una vez para el baño, (Poseemos los análisis de laboratorio) Uno de la Campaña del mosquito, trató de quemarme, arrojando alcohol encendido encima. Mi casa era apedreada, lanzaban huevos podridos, latas de basura y materias fecales, gritaban a media noche insultos y amenazas.

Todos esos años fui participante de hechos tan relevantes como la huelga de hambre de muchos opositores en el Parque de Céspedes en l999, reclamando alimentos para la población santiaguera. Presentarme con un grupo de mujeres al Poder Popular Provincial, para que se les dejara pasar alimentos por sus madres a dos presos políticos que estaban en huelga de hambre en la Cárcel de Boniato y también ir a Fiscalía Provincial, mientras las Brigadas de Respuesta Rápida nos perseguían, leer los 30 Artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a pocos metros de la Estación de la policía de San Jerónimo y Corona el l0 de diciembre de l996. Participar en el velorio de Marcelo Diosdado Amelo Rodríguez y tener un fuerte enfrentamiento con la Seguridad del Estado, las Brigadas de Respuesta Rápida, policías y miembros de la Campaña contra el mosquito, desde la casa del fallecido opositor, pasando por Carretera del Morro y frente a la plazoleta del Cementerio de Santa Ifigenia, donde les grite que eran peores que los esbirros de Batista, ya que cuando asesinaron a Frank País, supieron respetar el dolor de sus familiares y de un pueblo que lo acompañó hasta ese mismo cementerio, si n que ninguno hiciera acto de presencia . Trataron de golpearme, pero un grupo de jóvenes opositores me hizo un cerco y también les gritaban que para pegarme a mí, había que matarlos a todos.

El l0 de octubre de 2002, iban un grupo de opositores encabezados por los esposos Espinosa Escobedo, Yordanis Prieto Estrada, Claro Sánchez Altarriba (Cumple una sanción de 15 años de privación de libertad en la causa de los 75), Osvaldo Rams de la Cruz y más de una docena más, iban a llevarle flores en una marcha por la calle Santo Tomás, rumbo al Parque Céspedes a ofrecerle flores al Padre de la patria Carlos Manuel de Céspedes, en la esquina fueron interceptados por varios miembros de la Seguridad del Estado, que a empujones lo introdujeron en los carros de patrulla que los estaban esperando, me avisaron y salí rápido, tuvimos un fuerte enfrentamiento, entre ellos estaba el temido Geovannis Durán Pomier, quien me amenazó con llevarme para Versalles, por atreverme a salirles al paso y me persiguieron hasta mi casa.

Yo tenía antecedentes de la lucha mucho antes, desde l985 sabía que tenía un expediente en Versalles, acusada de Diversionismo Ideológico, por mis pronunciamientos en contra de los dirigentes corruptos y cuanta injusticia se cometía en los distintos centros de trabajo, donde laboré.

En el mes de enero de 2007 viajé a La Habana invitada a una Conferencia de Prensa en la Sección de Prensa y Cultura de la Oficina de Intereses de Estados Unidos, coincidió con la muerte del preso político

Me llamó Sonia Barge desde Miami a la casa donde paraba, para que asistiera y le pusiera una ofrenda floral en nombre de Los Plantados a Miguel Valdez Tamayo. Rápidamente me vestí de blanco, con una pamela y me dirigí la funeraria Moulin de La Víbora, cámara en mano, allí estaba la mayoría de los opositores de La Habana y algunos de otras provincias, también una amplia participación del cuerpo diplomático de las embajadas de varios países de la Unción europea, como muchos me conocían, me saludaban efusivamente, también se encontraba, como siempre miembros de la Seguridad del Estado, no obstante tiré fotos a todos los participantes, entre ellos Las Damas de Blanco, representadas por sus principales dirigentes: Laura Pollan, Dolia Leal, Miriam Leyva, Gisela Delgado y muchas más. Además de la presencia de figuras como Vladimiro Roca Antunes, Julio Ruiz Pitaluga, Héctor Palacios, Elizardo Sánchez Santa Cruz, René Gómez Manzano, Félix Bonne Carcasés, Martha Beatriz Roque Cabello y otras representaciones de la oposición habanera y de otras provincias. De allí me fui al Cementerio de Colón en el auto de Cristina Martínez de la Unión Europea, allí también tiré numerosas fotos, se paseaban miembros de la Seguridad del Estado, recuerdo uno con un file de huevos, pero como al parecer no me conocían, pude hacer el foto reportaje, revelarlo y llevarlo a Prensa y Cultura de la Oficina de Intereses y pasarla a Los Plantados y a Nueva Prensa Cubana.

Este hecho tuvo una gran divulgación por todos los medios de prensa de Estados Unidos, por lo que la Seguridad del Estado tomó represalias conmigo. Regresé a mi ciudad de Santiago de Cuba el día l9 de enero en tren, analizo que iba detenida desde la Habana, púes tenia a cada lado del asiento del tren varios policías y además me cambiaron de coche en tres ocasiones, con el pretexto que los asientos estaban ocupados por personas que ya tenían reservado los asientos. Al llegar a la ciudad de Santiago de Cuba a las 12:30 horas me dirijo al anden para coger un taxi y me intercepta una carro de patrulla con varios policías, me conducen a Seguridad Ferroviaria, acusada de haberme robado un reproductor DVD, que traía, me registran todo, hasta el cuerpo, me vaciaron el equipaje y regado por el piso, yo protestando, que eran unos falta de respeto, que me buscaran al dueño del supuesto equipo DVD robado. Me amenazaban con aplicarme la Ley de Desacato a las autoridades, recogieron todo y me condujeron a la Estación de la Policía de la calle San Jerónimo y Corona, más conocida como El Palacete de Beija, me llevaron a una oficina en el interior, un amigo mío que me había ido a esperar al ferrocarril me acompañó, fue amenazado de dejarlo a él también detenido, le dije que le avisara a mi familia, llamara a La Habana a Elizardo Sánchez Santa Cruz, a la señora Estrella García de Nueva Prensa y a las embajadas de la Unión Europea, incluyendo la de España, de la cual soy ciudadana y demás personas que les pudiera interesarse mi situación.

Unos minutos después y en presencia de una teniente de la policía nombrada Janet Despaigne, se aparecieron con gesto triunfal los oficiales de la Seguridad del Estado Geovannis Durán Pomier y Omar Calvo. --¡Ya la cogimos!, ¡Se acabó sus hazañas, la vamos a enjuiciar y condenar¡ Está bueno ya de contemplaciones! De nuevo me vaciaron el equipaje, lo que traía no constituía delito alguno, (Se acompaña acta de decomiso).

Allí me tuvieron bajo amenazas e insultos hasta pasadas las 22:00 horas, yo afónica de tanto discutir con ellos, mis familiares y amigos en el portal de la estación, mientras estos Oficiales le decían que se fueran, que yo no salía de allí. Trataron de tirarme un video con lo ocupado, les dije que me permitieran peinarme y maquillarme, púes seguro que iba a salir por la televisión y la prensa, me lo permitieron y cuando estuve lista me puse frente a la cámara, el viejo flaco y desgarbado que hacía de fotógrafo se paró frente a mí, muy erguida y en pose le grité con toda las fuerzas de mis pulmones: ¡Abajo el comunismo! ¡Vivan los derechos humanos!, ¡Libertad para los presos políticos! ¡Viva Cuba libre! Afuera mis familiares y amigos me escuchaban, mientras los oficiales me mandaban a callar repetidas veces y también me acusaban de desacato. Después el fotógrafo le fue a tirar fotos a lo ocupado que estaba todo sobre un saco en el piso. De nuevo le grité: ¡Ladrones, aves de rapiña, peor que los esbirros de Batista, que me registraron mi casa numerosas veces y nunca se llevaron nada! Les eché a perder el video. A partir de ese momento me declaré en Huelga de hambre en reclamo para queme devolviese todo lo ocupado, estuve hasta el día 2 de febrero que me dio un shock y me llevaron al policlínico de urgencia del Camilo Torres en grave estado, por lo que decidí ponerle fin ya mi objetivo se había cumplido que el mundo entero supiera lo que me habían hecho no obstante el día 9 el oficial Duran me citó y producto de la debilidad que tenía que estaba padeciendo asma bronquial e hipoglucemia muy baja fui a la cita me encerró en una habitación y quito el aire acondicionado empezó a faltarme el aire le roge que me dejara ir al policlínico cercano a darme un aerosol se negó mientras llamaba por teléfono a un supuesto instructor para que fuera a instruirme de cargo para enjuiciarme y pedirme 8 años de privación de libertad por la vigente ley 88, cada vez me sentía peor y él me decía que estaba fingiendo y era una artista de Hollywood, me insultada de gusana, asalariado del imperialismo, hasta que caí al suelo desmayada, sería aproximadamente las 9:00 horas, y solamente recuerdo que siendo las 12:30 sentí voces del jefe de enfrentamiento Omar Calvo y una voz de mujer que no reconozco que decir al hospital urgente, mientras Duran decía al Hospital Militar Joaquín Castillo Duany, al llegar me condujeron al cuerpo de guardia, allí el oficial Duran le grito a los médicos que no me atendieran que era la más grande contrarrevolucionaria que existía, que estaba fingiendo y que no tenía nada, ningún médico me atendió, yo desmadejada sobre una silla una enfermera sin que nadie se lo indicara me puso una careta de oxigeno al terminar este tratamiento me llevó a una sala donde había como 8 camas y media docena de médicos conversando animadamente, les pedí que me permitieran acostarme y me la negaron, solicité que se me tomara la tensión arterial, uno de mala gana lo hizo me dijo la tiene alta, pero no me ofreció ningún medicamento ya pasada las 14:00, me dijo --no puede permanecer debe abandonar la sala. Con mucho esfuerzo salí al portal y me senté el suelo recostada a una columna pasó hora y media, cuando pasó un taxi de turismo y me trasladó hasta mi casa, mis familiares alarmados pues no sabían donde yo me encontraba, pues estos oficiales me habían dejado abandonada y no le habían informado a mi familia donde me encontraba. Mi familia me llevaron al cuerpo de guardia de urgencia donde llegué en estado grave, recibiendo una atención muy intensiva hasta la media noche. Una de mis sobrinas se dedicó a localizar por más de quince días a estos oficiales con mi expediente del hospital “Saturnino Lora” para que comprobaran que yo tenía más de 40 años de padecer asma bronquial alérgica, según todo tipo de análisis y prueba sin ninguna otra enfermedad. Esto lo consideré como un atentado contra mi persona y comencé a temer que pudiera sucederme algo peor y se me negara la asistencia médica.

Otra maligna idea se le estaba ocurriendo a los oficiales de la Seguridad del Estado, diciendo que estaba perturbada de mis facultades mentales y que había que ingresarme el hospital psiquiátrico de San Luís de Jagua en las afueras de la ciudad, esto fue propuesto desde noviembre del 2006, por el oficial Geovanis Duran que pretendió sacarme en varias ocasiones según él a una casa de visita lo cual me negué rotundamente, expresando que para sacarme de mi casa debía ser esposada y a rastras ante tales hechos y con la certeza de que mi integridad física corría un gran peligro con dolor tuve que abandonar mi hogar y mi patria, pero no la lucha la cual continuaré hasta los últimos momentos de mi vida.


Haydee Beatriz Rodríguez Rodríguez.
Madrid 2009

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