Valoro las leyes y la justicia en este país de muy débiles, no desearía que fueran tan rígidas y severas como en mi patria de origen, pero deberían que ser más profundos y analíticos con el trato a asesinos, ladrones y todo tipo de delincuencia.
Nos asombra leer, ver por la televisión a” El Rafa” suelto y haciendo una vez más de las suyas, en libertad después de haber asesinado, quemado y violado a una joven. Ahora disfrutando de esa libertad. Se le acusa de varios intentos de robo con fuerza y otros desmanes y sigue suelto, tal vez las autoridades estén esperando que vuelva a ultimar a otra indefensa víctima.
El agresor del profesor Neira, tiene la misma suerte, los homicidas de Martha del Castillo, el caso Mariluz y tantos otros. Ladrones que no hay quien los contenga, vendedores y consumidores de drogas, proxenetas que esclavizan a mujeres en pleno siglo XXI. La violencia de género, que cobra repetidamente vidas. ¿Qué decir de ciertas etneas que al parecer gozan de toda impunidad, que comenten todo tipo de delitos, como agresiones, robos con violencia y no se ve la eficacia de la justicia que reclaman los agredidos y estos hechos se repitan a diario sin solución por parte de los que deben guardar el orden y hacer cumplir las leyes.
No desearía la implantación de una feroz dictadura, pero que esos malhechores se les de el trato que se merecen y se respete algo más a esos familiares que han perdido a sus seres queridos de forma brutal y violenta y si proceden de otros países, que sean expulsados al cometer cualquier delito, sin más dilación.
Esa es mi opinión.
Madrid,
23 de febrero de 2010
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