14 marzo 2010

TRISTE EVOCACIÓN

Gime toda mi alma al evocarte,
Ha sido tan grande mi amor, que
No te olvido, aunque quisiera.
Ruego a Dios te borre de mi mente.

Aún guardo el dulce sabor de tu boca,
En vano me alejo de ti y trato de buscar
En otro el alivio.

Suspiro y siento que me duele el alma,
Camino y no sé a donde voy. A solas
Pronuncio tu nombre y lamento el haberte
Perdido.

Escucho tu voz por todas partes, no sé
Que haz hecho para que te ame tanto y
Viva en constante tormento, anhelando tu
Presencia en todo momento.

Dormida sueño contigo, mis manos te
Acarician suavemente y mis ilusiones crecen.

Despierto y todas se esfuman, de nuevo la
dura realidad, amargando mi
Existencia, lacerándome cruel el corazón,
Lastimándome sin piedad.

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