19 abril 2010

SABOTAJE EN LA NOCHE

Relatos de amor y de guerra
Capitulo XXI

Esa noche de abril de 1958 nos encontrábamos todos en la casa, mi padre, hermanos y algunos vecinos jugaban al dominó, las mujeres, unas escuchaban con la cabeza pegada a la radio, la novela que se transmitía a esa hora por la CMQ, otras conversábamos temas de actualidad.

De pronto se escucho un gran estruendo, todos salimos al portal, desde lo alto de la pequeña carretera que subía por la pendiente hasta la casa de la familia Dávila Barreto, habían volcado un camión tanque de gasolina y dado candela. Ardía por todas partes, pero lo impresionante era que la corneta no dejaba de sonar.

Angustiada manifesté:- Debe estar el chofer ahí, atrapado, sin poder salir y pide auxilio,¡Vamos a sacarlo!

Nadie se atrevía a acercarse , por temor que el tanque estuviese lleno de combustible y explotara de un momento a otro.

Mortificada continuaba arengando a los presentes, que debían ir y sacar a la presunta víctima.

¡No podemos dejarlo morir! Argüía. Como nadie me seguía, decidí ir por mi cuenta a ver qué podía hacer, de estar aún vivo, trataría de sacarlo de cualquier modo, todo menos dejarlo perecer.

Todos me gritaban que no fuera, que si el tanque explotaba…

Me acerqué lo más que pude. La corneta seguía sonando, pero logré comprobar a pesar del fuerte calor, que no había nadie dentro.

Unos minutos después llegaron los bomberos y varios carros microondas, nos interrogaron a todos, que si habíamos visto algo, papá les mostró que todos estaban dentro de la casa jugando dominó. Uno de ellos se dirigió a Marcelo, un empleado de los Dávila, que era medio retrasado mental y le preguntó qué si sabia algo de los hechos, este le respondió:- Yo no sé nada y si lo supiera, tampoco lo diría. Se ganó una buena bofetada y hasta se lo querían llevar detenido. Todos salimos en su defensa, haciéndoles señas que estaba perturbado de sus facultades mentales.

Unos días después supimos que lo había realizado un comando del Movimiento 26 de julio, dirigido por Pedro Campos, un combatiente del barrio de Los Olmos y conocido de muchos años atrás.


Madrid,
29 de noviembre de 2009

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